Los reportajes que entrego tienen un mínimo de fotografías a entregar, cada reportaje es diferente de la misma manera que cada pareja lo es, en algunos reportajes se realizan más fotografías que en otros por el número de localizaciones contratadas o realizadas, por eso siempre hay un mínimo y el máximo será el que el tiempo me dicte en cada reportaje. Estas fotografías siempre serán más que suficientes para contar vuestra historia de una manera tierna y elegante.
Hay muchos «compañeros» que entregan miles de fotografías, ¿Es el número lo más importante? En mi filosofía de trabajo no y es muy fácil de explicar. he dado presupuestos a posibles clientes que lo único que querían era que les entregara dos mil fotografías porque “X” fotógrafo se las entregaba. Una vez pasado el día de su boda, estos me reconocían que lo entregado no es lo que esperaban, cien fotos idénticas, sin tratar, unas oscuras y otras movidas y sin coherencia entre ellas. Como les comenté antes, entregar dos mil fotografías sólo es posible cuando el precio que pagas por ellas es coherente con el tiempo empleado en tratarlas.
Un reportaje es una historia, un cuento de un momento especial, no es necesario dos mil fotografías para contar un instante, sólo una y esa tienen que ser especial.
Las fotografías que entrego las edito como si fueran un regalo para la persona que mas me importa, les dedico tiempo y las mimo. Tratar una fotografía es cuestión de tiempo y reflexión, los precios de mis packs tienen algo en común, el tiempo que empleo por fotografía. Un precio justo por la calidad que entrego en cada uno de mis trabajos, si me preguntáis si es posible entregar más fotografías en los packs, sí, por supuesto que es posible, sólo tenemos que hablar.